¿Tienes diagnóstico de cirrosis hepática? ¿Te han dicho que tu hígado está dañado o que tu abdomen se llena de líquido? La cirrosis no se cura… pero sí se puede controlar con vigilancia médica y cambios en tu estilo de vida.
Esta guía es para ti, o para alguien que amas, para que no llegue a complicaciones graves como sangrados, coma hepático o infecciones.
🧠 ¿Qué es la cirrosis y por qué ocurre?
- Es un daño progresivo del hígado, que cicatriza y deja de funcionar bien.
- Puede deberse a alcohol, hepatitis, hígado graso o medicamentos.
- No siempre da síntomas al inicio, pero puede complicarse en silencio.
✅ Cuidados diarios para personas con cirrosis
- Evita por completo el alcohol, aunque sea en pequeñas cantidades.
- Reduce el consumo de sal para evitar acumulación de líquidos.
- Toma tus medicamentos al pie de la letra (diuréticos, lactulosa, etc.).
- No tomes medicamentos sin receta, especialmente antiinflamatorios.
- Vacúnate contra hepatitis A, B e influenza si tu médico lo indica.
🍽 Alimentación para personas con cirrosis
- Dieta sin sal: evita consomé, embutidos, pan salado, frituras.
- Prefiere verduras cocidas, arroz, pollo o pescado a la plancha.
- Consume proteínas de buena calidad, pero sin exceso.
- Evita leche entera, mariscos crudos y alimentos enlatados.
- Bebe agua natural. Evita refrescos y jugos industriales.
⚠️ Acude al médico si presentas:
- Abdomen muy hinchado (ascitis)
- Confusión o cambios en el comportamiento (encefalopatía)
- Sangrado de encías, nariz o vómito con sangre
- Color amarillo en piel u ojos
- Fiebre, debilidad extrema o pérdida de apetito
“Cuidar tu hígado no es una opción… es una urgencia silenciosa. Prevenir complicaciones es medicina pura.”
– Dr. Salvador Contreras Cornejo
📍 Atención en Clínica Médica del Valle, Apatzingán.
👨⚕️ Medicina Interna y Cuidados Paliativos.